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martes, 6 de agosto de 2013

Cumpleaños 2013

Otra de las cosas que os quería contar fue la celebración de mi cumpleaños. Hacía mucho tiempo que no lo celebraba y la verdad es que me hizo ilusión hacerlo. A la cena pudieron venir muchos de los amigos que tengo y los que no vinieron, fue por fuerza mayo.

En la cena comimos tortilla de patatas, huevos rellenos, ensalada murciana, empanada de carne y algún que otro pica pica que se suele poner en la mesa. La verdad es que no fue una cena de restaurante pero por lo menos estaba todo muy bueno.

Después de la cena empezamos con la tertulia y, mi hermana, me hizo, junto a mi cuñado, un regalo muy especial para mí, la tarta de cumpleaños. No so voy a decir cómo era, sólo tenéis que verla antes de que nos la comiéramos todos.



Pues sí, para todo aquel que sea un poco otaku, sabrá que es una tarta de One Piece y que en ella está sentada nuestro querido Monkey D. Luffy y toda ella estaba hecha a mano por mi hermana y mi cuñado. La hicieron de chocolate con un toque de vainilla que estaba buenísimo, y eso que todo el mundo sabe que yo de tartas no soy, pero ésta estaba buenísima.

Después de la tarta vinieron los regalos, cosa que no esperaba demasiado así que, todo me vino de sorpresa. Saksar y Megu me regalaron la figura de Zoro Strong World, la que va vestida de traje ya que éste personaje tiene dos versiones y, entre varios de los que asistieron al cumple, me regalaron una "cesta de navidad" que era estupenda, a ver si aprende mi jefe y todos los años me regala una por navidad, jejeje.


Todos esos libros son tomos de One Piece, también había dos tomos de Toriko y el último de Soul Eater que me faltaba en esos momentos. Mi hermana, para que pareciera más una cesta navideña añadió algunas cosillas de comer, entre las cuales había ramen, tal y como veis en la foto. Y como no podía faltar, me regalaron una tarjeta de cumpleaños super chula de uno de mis mangas favoritos Katekyo Hitman Reborn! Os dejo una foto para que la veáis.


Mi hermana y mi cuñado se fueron a casa a eso de la una y media de la mañana y los demás, nos quedamos disfrutando de la compañía y charlando de lo que más nos gusta, frikadas y colecciones. Después de que pasáramos varias horas en la terraza, empezamos a tener fresquito y nos metimos en casa, estuvimos un rato viendo vídeos de gente haciendo el idiota y, cuando ya se hicieron las 4:30 de la mañana, todos nos retiramos a dormir, algunos se quedaron en casa y otros se marcharon. La verdad, una de las mejores veladas que he tenido últimamente. El año que viene ya veremos cómo se tercia.

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