Ya es viernes, ha pasado otra semana entera y, por fin, llegan los días de descanso. Son sólo dos pero son los días en los que no tienes que poner el despertador para no levantarte tarde, todo lo contrario, te levantas a la hora que quieres y, si no te apetece, te quedas tumbada en la cama pensando en que hace demasiado frío para salir de debajo de las sábanas.
Este fin de semana va a ser uno de los más fríos porque, como dije en la entrada anterior, va a hacer mucho frío (esta mañana a las 9 horas ya estábamos a -2ºC)
Seguramente me quedaré todo el fin de semana metida debajo de las sábanas, acompañada de mis dos fieras que, como son listas, tampoco quieren separarse mucho de la cálida manta.
Es una pena que no pueda aprovechar el fin de semana para irme de rebajas y comprar algún capricho; la crisis no nos está dejando hacer nada de lo que nos gustaría, ni a mí, ni a casi nadie. Supongo que tendremos que seguir teniendo paciencia y aguantar como podamos. Soy de las que piensa que siempre puede haber alguien que esté mucho peor que yo y, por eso, siempre doy gracias por lo que tengo. Aún no he ido a Barcelona a mirar rebajas porque, aunque no pueda comprar nada, siempre se puede mirar pero, como no quiero que se me queden los dedos huéspedes, pues prefiero vivir en mi ignoracia de ofertas irresistibles. Todo pasará y, como bien he dicho, este fin de semana me quedaré metida en la cama viendo mis series de anime y disfrutando del calorcito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario