Mis fieras

Tengo un par de fieras, a cual de las dos más revoltosa, sus nombres son Odín y Kira, son un par de York Shire mini, no pesan más de 2’5 Kg. y la verdad es que son un primor.

Nacieron el 16 de julio de 2008, y son hijos de Rony y Micra, los perritos de mis padres. En un principio Rony era mío pero, al venirme a vivir a Barcelona y tener mi hermana Laura dos gatos, me era imposible traerme a Rony así que, decidí dejarlo con mis padres por una temporada. Esta temporada al final fue de mucho tiempo y ya no iba a separar a Rony de su novia Micra, así que, cuando mis padres me dijeron que Micra estaba embarazada les dije que yo quería uno de los cachorrillos que tuvieran y, si era posible, que fuese un macho.

Rony y Micra

Micra dio a luz cinco cachorros, cuatro hembras y un macho, por supuesto que el macho era para mí. Al final, los perritos se repartieron de la siguiente manera: Keisha y Luna se quedaron con mi hermana Esther y su marido Pedro; Lulu se la regalaron a una amiga de mi madre y Odín era para mí. Al quedarse una hembra en casa, junto con Odin, se volvieron inseparables y, después de recibir una llamada de teléfono de mi padre y hablarlo con mi hermana, decidimos que la hembra que quedaba también se viniera para Barcelona con nosotras.

Llegaron a Barcelona un 23 de diciembre de 2008 y, desde ese día, son la alegría de la casa. Al principio estaban un poco asustados porque no sabían donde estaban, pero, después de unos días, se acostumbraron y ahora es su hogar.

Este es Rony

Hace algo menos de un mes, estaba acariciando a Kira cuando, de repente pensé, ¡Jolín, parece la que la perrita ha engordado!, después de mucho pensar caí en la cuenta, ¡No será que está embarazada!. Dicho y hecho, la llevamos al veterinario para que le hicieran una ecografía y cual fue nuestra sorpresa que nos dijo que traía unos cuantos cachorrillos en su interior.

La verdad, no me esperaba que la perrita se quedara embarazada tan pronto, y eso que había pensado quitarle el carné de padre a Odín para que no criaran, pero al parecer, se me adelantaron, jejeje.

Esta es Micra

En fín, ahora estamos pendientes de que la perrita dé a luz y nos deje a su camada por casa. Está muy cariñosa y nunca quiere estar sola, así que, siempre va buscando los brazos de alguna de nosotras.

Odín está bastante revoltoso, no deja de perseguirla y de correr de un lado a otro de la casa, esperemos que cuando termine este “proceso” vuelva a la normalidad. Sólo queda esperar a que las cosas terminen.

Son un encanto y la verdad, no me arrepiento en absoluto de haberme quedado a los dos. En cuanto tenga fotos de los míos las subiré.