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martes, 15 de septiembre de 2009

Manchester 2006

Tras mi llegada a España desde Estados Unidos (24 de mayo 2006), al poco tiempo, me dispuse a viajar a Manchester pero, esta vez, iba a ser un viaje fugaz.
El día 3 de junio me trasladé al aeropuerto de Alicante para coger el vuelo correspondiente, llegué a Manchester por la noche y cogí un taxi que me llevara al hotel. Al taxista no le hizo mucha gracia porque, al parecer, si el viaje no es relativamente largo, no les gusta hacerlos pero, no tenía más remedio.



El motivo de mi viaje era el concierto de Bon Jovi de su gira mundial “Have a nice day”. Por la mañana del sábado fuimos a recoger las entradas al recinto y, aunque nos hubiera gustado dar una vuelta por Manchester, no iba a ser posible, había ya demasiada gente esperando la apertura de puertas, así que decidimos quedarnos.


Me sorprendió la organización del evento, no faltó ningún detalle. Dependiendo del tipo de entrada que tenías, entrabas por una puerta u otra del estadio y, por supuesto, te hacían abrir los bolsos para que no entrases nada peligroso y tampoco cámaras, aunque yo pude entrar con la mía.
Una vez dentro del Estadio, había un chiringuito en donde podías comprar bebidas y, por todo el Estadio, habían personas a las que les podías comprar también. Si tenías mucha sed, habían personas que te daban agua sin necesitad de pagarla, eso sí, era vasos de plástico y no botellas.


Hubo un momento en el que se empezó a notar un pequeño rifirrafe entre varios espectadores, (eso antes de empezar el concierto) y, otros que estaban alrededor, llamaron a los organizadores y echaron, literalmente, del recinto a la persona que había empezado todo el follón.


Después empezó el concierto y ya todos nos pusimos a disfrutar del mismo. 80.000 personas cantando y disfrutando del espectáculo. Fue increíble y me lo pasé genial.
Cuando acabó el concierto teníamos que ir al hotel y claro, no sabíamos como ir a esas horas de la noche así que, paramos a un taxi y le dijimos a donde queríamos que nos llevara, nos dijo que nos costaría unas 80 libras, carísimo al cambio son unos 90 €, pero no teníamos más remedio que aceptarlo.

Al día siguiente, cansada del concierto, me hice la maleta de nuevo y nos fuimos al aeropuerto, pasamos muchos controles de seguridad y, por supuesto, llevamos mucho cuidado con el peso de las maletas de mano, que allí son muy estrictos.


El concierto estuvo a las mil maravillas, 4 horas seguidas escuchando a uno de los grupos de música que te gustan y, encima, en directo. La verdad, me encantó. Por supuesto no faltó “Always” ni “Living on a prayer” pero, cantaron muchísimas canciones, tanto del disco que promocionaban como de discos mucho más antiguos. Fue un gran espectáculo.

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