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domingo, 24 de mayo de 2009

Yo, ¿Cómo soy?

Bueno, la verdad es que no soy la más apropiada para decir cómo soy, pero intentaré ser lo más objetiva posible.

Creo que soy muy amiga de mis amigos, si puedo ayudar a los demás lo intento hasta que ya no puedo más, por ese motivo a veces he recibido demasiadas decepciones, pero bueno, en algo me parezco a mi hermana Esther y la verdad, para que me hundan tienen que hacerme algo que realmente me haga mucho daño, creo que en toda mi vida sólo me ha hundido una persona, pero como no viene al caso, no explicaré qué pasó, jejeje.

Soy una persona extrovertida, bastante espontánea, me gusta mucho la montaña, disfrutar de las acampadas y, si se presenta un buen plan, me apunto a lo que haga falta, jeje.



Soy cariñosa y muy detallista, no necesito una fecha para hacerle un regalo a nadie y, los que me conocen, lo saben muy bien.

Cuando algo me interesa, pongo todas mis ganas en intentar hacerlo lo mejor posible, me gusta que las cosas estén bien hechas, siempre he creido que o se hace bien o mejor no hacerlo. Tengo una fuerza de voluntad muy fuerte, las caídas que he tenido en la vida, siempre me han hecho ver las cosas de otra manera y, por supuesto, me han ayudado a pensar que siempre hay que levantarse del suelo, cueste lo que cueste.

Soy bastante impaciente, aunque últimamente me he sorprendido a mí misma y me he dado cuenta de que estoy empezando a saber ser paciente con las cosas. Tengo mucho carácter, eso lo he heredado de mi padre, jeje.

Me encanta viajar y me gustaría poder viajar más de lo que lo hago, mi último viaje en condiciones fue a EE.UU y ahora me he propuesto que el siguiente será a Japón. Me gusta el cine y por supuesto me encanta el anime, poco a poco estoy aumentando mi colección privada y espero seguir haciéndolo (mi familia ya sabe qué me tiene que regalar por mi cumpleaños, jejeje).

Me considero bastante independiente, no me gusta la gente que a la cara te dice una cosa y luego es todo lo contrario, aunque de esos hay muchos por la vida, muchas veces me han dicho que, por mi sinceridad, soy bastante cruel, aunque en cierto modo tengan razón, creo que lo que realmente me puede llegar a perder son las formas de cómo decirlo. Cada día mejoro más ese aspecto.


Creo que todos aprendemos de nuestros errores y yo soy una persona que intenta aprender de los suyos. Soy bastante cabezota, cuando me empeño en algo, me cuesta mucho dar mi brazo a torcer y, aún más, cuando creo que tengo la razón; eso sí, si me doy cuenta de que no la tengo, pido disculpas y acepto que estaba equivocada.

En fin, creo que por hoy ya está bien de hablar de mí, dejemos el resto (si es que queda algo) para otra ocasión.

3 comentarios:

  1. Le escribo a mi pequeña, para decirle que son varias las cosas (ninguna mala) que te has dejado en el tintero, pero que yo prefiero que se queden entre nosotros, porque aunque no hay que olvidar todo el pasado (algunos episodios sí es preferible desterrarlos de nosotros), porque de él se aprende, y mucho, sí que es importante pensar en el presente y, sobre todo, en el futuro, pensando bien las decisiones que se han de tomar, porque, así, no hay que arrepentirse más tarde. Las prisas (y tú eres bastante impulsiva) suelen ser malas consejeras. Me alegro de que intentes corregir tus, a veces, maneras de decir las cosas, pues no siempre se interpretan bien.
    Esto es algo entre mi pqueñita y yo. Te quiero

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  2. Tienes toda la razón papá, me encanta poder leer tus comentarios porque, de esa forma y aunque nos separan 700 km, leyéndote, la distancia se hace muy pequeña. Te quiero mucho papá.

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  3. Hola mi niña:
    ¿Sabes una de las cosas que no has dicho? que tienes un corazón que no te cabe en el pecho y que te estás convirtiendo en una gran mujer. No dudes que conseguirás todo aquello que te propongas, recuerda lo que decía el abuelo Antonio: "...Voluntad que me de Dios y lo demás me lo darán por añadidura..."
    Es una gran verdad que no estarás sola, que te acompañamos muchos en el camino que nunca te abandonarán pues, cuando ya no puedas vernos, aun así, estaremos contigo como ahora te rodean algunos ángeles de la guarda más y, el más importante de todos ellos, es Dios. Siempre te acompañará allí donde quiera que estés y, cuando pienses que no ves sus pasos en el camino, no serán tus huellas las que verás sino las de él, que te llevará en brazos.
    No olvides nunca cariño que eres una gran reina así que, álzate bien tu corona, encájala mejor y, cuando alguien intente desestabilizarla, encájala más fuerte aun.
    Dale muchos besicos a mi otro pedacico de cielo, mucha fuerza para su examen y cuidaros mucho.
    ¡Que tengas un día precioso!

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