Esta mañana he ido con mis padres al Santuario de la Fuensanta porque, después de la misa, iban a abrir la puerta para poder estar con la patrona. Me he levantado bastante temprano, para estar de vacaciones y por supuesto después de haberme acostado tan tarde la noche anterior, pero, como buena hija, me he arreglado y he acompañado a mis padres.
La Patrona estaba muy guapa, llevaba un manto muy bonito y, cuando he entrado al Santuario, me ha venido a la cabeza todo lo que se vive en los momentos de la Romería, ha sido un grato recuerdo.
Hemos estado un poco con ella y yo, por supuesto, he sacado unas cuantas fotos, (que pondré en cuanto pueda descargarlas). Hacía mucho tiempo que no iba al Santuario y me ha gustado. La próxima vez que vuelva a Murcia será una visita ineludible.
Lo único que me ha dado un poco de rabia es que, el sacristán, parecía tener prisa por apagar todas las luces y dejar la capilla a "oscuras", vamos, que si no te dabas prisa en sacar una foto cuando el altar estaba iluminado, no podías después porque te faltaría luz.
En fin, este año no he podido ir a la Romeria (con este ya me he perdido tres) y para mí, ha sido muy emotiva la visita a la casa de la Patrona de Murcia. El que venga de visita y quiera conocer un poco más de las tradiciones de Murcia, no se puede perder la visita al Santuario.
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