No puedo resistirlo, después de ver las fotos que mi padre tenía en la cámara y que le había sacado a mi querido Rony, tengo que haceros partícipes de lo entrañable que aparece en ellas.
Y pensar que este perrito nació con el pelo completamente negro y, con el paso de los años, se le ha puesto completamente canoso. Según su cartilla, se supone que el color de su pelo es Acero-fuego, pero me parece que de fuego ya le queda muy poco, por no decir nada. Espero que dejes de ser tan cascarrabias como hasta ahora, que antes no lo eras tanto.
Como habéis comprobado, hoy ha sido un día en el que he escrito tres entradas, espero que, poco a poco, pueda seguir actualizando el blog, que aún me quedan muchas cosas que contar.
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